Los alumnos del CEIP Buscastell inauguraron este viernes por la tarde una exposición colectiva en Can Tixedó, que se podrá disfrutar hasta el próximo 7 de abril. Las paredes de este establecimiento rebosan una gran variedad de colores y hay muchos dibujos diferentes. En total, este año han participado 37 alumnos con obras muy diversas.

Según comentó Ana Hernández, directora del colegio, el arte es muy importante en este centro y se trabaja en el día a día. «Salen muchas veces a ver las exposiciones que hay en Can Tixedó y querían ser ellos los artistas por una temporada. Para poder llevarlo a cabo tenemos la ayuda de las familias; el montaje ha sido diseñado entre la escuela y las familias realizando un gran despliegue entre todos», explicó Hernández.

La pandemia ha repercutido en muchos aspectos y en éste también. El año pasado no se pudo organizar esta muestra, pero siguieron trabajando las habilidades artísticas en el colegio y los niños continuaron creando. «El año pasado se reactivó la labor artística, pero no sabíamos si se podría llegar a hacer la exposición. Como finalmente no pudimos exponer, guardamos las obras para este año. Este año pintaba mejor, hablamos con Juanito, dueño de Can Tixedó y acordamos hacerlo estos días», precisó Hernández.

Las creaciones de estos pequeños artistas no dejan indiferente a nadie. Los curiosos que se acercaron este viernes a este bar se quedaron impresionados con los diseños y la atmósfera que se ha conseguido en el bar. Así, cada esquina tiene un ambiente: flores dibujadas por los más pequeños, playas hechas por los medianos o infancia a cargo de los mayores.

‘Mamarrachos’
Los ‘mamarrachos’, los personajes que han trabajado con la artista con Romanie Sánchez, completan una pared entera. También hay un gran columpio en el que aparecen imágenes de todos los alumnos y un refranero elaborado con la técnica del collage en el que todos han aportado su refrán.

«Las obras se pueden comprar por una donación mínima de siete euros pero quien quiera donar más, puede donar más. Además, los niños están muy ilusionados por llevarse su propia obra a casa. Como tienen varias obras pueden llevarse una y dejar las otras para quien le guste. Los beneficios se invierten en actividades que necesitamos complementar como extraescolares, materiales artísticos o materiales informáticos», comentó Hernández.

Joan y Valentina, alumnos del CEIP Buscastell, explicaron este viernes a este rotativo que han disfrutado mucho dando vida a sus obras. «Teníamos ganas de volver a hacer las exposiciones. Lo que más nos ha gustado es utilizar la imaginación para dibujar». Joan el año que viene irá al instituto pero Valentina, que continuará en el colegio, dice que le gustaría repetirlo el año que viene. «Hemos disfrutado mucho haciéndolo», dijo Valentina. La exposición de estos pequeños artistas se completó con una gran degustación y un concurso de tartas dulces y saladas. «Hemos retomado una tradición que hacíamos en diciembre y, a causa del coronavirus, no pudimos celebrarla. Es una manera de continuar una actividad típica aquí en Forada», concluyó Hernández.

Fuente: Periódico de Ibiza